Qué lindo cuando el Deportivo gana como ganó contra el Osasuna, y más que contra los navarros contra la madre naturaleza que les obligó a ganar con un doble y hasta triple esfuerzo, porque primero tuvieron que derrotar al agua y luego al rival. Y siempre con un tremendo y corajudo esfuerzo. Y, lo pueden creer, esta es la gran verdad del fútbol y, por eso mismo, si de esta misma forma se entregan contra el Majadahonda, creo que también se traerán los tres puntos, aunque sea sin agua.